29 de septiembre de 2014

Como una niña

Seguro que has oído muchas veces eso de "corres como una niña" o "lanzas la pelota como una niña". ¿Qué es lo primero que se te viene a la mente al oír eso? Nada bueno, apuesto. 

Pero, ¿en qué momento hacer algo "como una niña" se convirtió en algo malo y en motivo de burla? Es la pregunta que se hacen en este vídeo, elaborado por una línea de productos femeninos a colación de un estudio que reveló un desplome de autoestima en las chicas cuando llegan a la pubertad. Primero, le piden a un grupo de jóvenes que escenifiquen qué significa para ellos correr, lanzar o luchar "como una niña". Posteriormente, le piden lo mismo a un grupo de niñas. 

Las reacciones y las conclusiones no tienen desperdicio. 

#LikeAGirl


19 de septiembre de 2014

Querido no machista

Hace unos días, una compañera comentaba la respuesta que había recibido por parte de un hombre en la red social Twitter. Todo empezó con un debate sobre un tema bastante intrascendente pero, en un momento dado de la conversación, ella le recriminó una actitud machista. La respuesta que recibió fue algo así como: “¿Pero cómo voy a ser yo machista? Si yo a mi mujer le digo cosas muy bonitas mientras me está preparando la comida”

Aquello nos llevó a hablar de esos hombres que, muy orgullosos y sin ningún tipo de duda, te sueltan un “yo no soy machista” y “en España ya no hay machismo”. Porque, claro, ¿cómo va a haber machismo en un país en el que no nos obligan a llevar burka y en el que podemos hasta conducir y votar?

Por eso, pensando en ti, querido no machista, he escrito este artículo.

En el colegio, y dado que tú no eres machista y además vives en una sociedad que ya tampoco lo es, seguro que te parabas a reflexionar sobre por qué el patio de recreo era para que tú y tus amigos jugarais al fútbol, mientras que mis amigas y yo nos quedábamos en un rincón o paseábamos charlando, teniendo cuidado de que no nos diese ningún balonazo, claro.

Si fueras un machista cualquiera, con un “es que a las chicas no les gusta el fútbol” acabarías este debate. Pero, como no lo eres, estoy segura de que hace mucho tiempo que te diste cuenta de que el deporte está reservado para vosotros. Porque tú, si eres bueno, puedes vivir de ello y ser profesional. Yo, sin embargo, tendría prácticamente imposible llegar a ser profesional [http://www.eldiario.es/economia/Jugadoras-primera-trabajadoras-segunda_0_236226540.html]. Tú, incluso, podrías llegar a formar parte de LA selección (de baloncesto, de fútbol, de waterpolo…). Yo, sin embargo, sería una de “las chicas del” baloncesto/fútbol/waterpolo…Porque, como te habrás dado cuenta hace mucho, lo tuyo, lo masculino, es lo normal, lo estándar. Como tú no eres machista, esto no te parecerá  una tontería ni mucho  menos, pero, por si acaso, te propongo que te lo imagines al revés. “Hoy juega la selección de balonmano y, mañana, será el turno de los chicos del fútbol”. Choca, ¿verdad? Ahora imagina esto: “Y después de este amplio resumen que han podido ver del partido amistoso que ayer jugó la selección de fútbol, nos despedimos, no sin antes dar la enhorabuena a los chicos del balonmano, que ayer se proclamaron Campeones del Mundo. Buenas tardes”. ¿Te lo imaginas? Pues al revés sí sucede, pero qué te voy a contar a ti, querido no machista…

En esta sociedad no machista, como sabrás, también son para vosotros los principales puestos de poder. Porque, si resulta que yo alcanzo un puesto importante en mi trabajo, tendré que demostrar continuamente que lo he conseguido por méritos propios y no ligándome a un superior. Pero tú, sin embargo, todo el mundo sabe que mereces ese puesto y no hay duda de que estás capacitado para él. Por cierto, ¿recuerdas lo que te decían cuando eras pequeño? Aquello de “este niño va a ser alguien importante, ¡mira cómo organiza a los demás! Tiene dotes de liderazgo”. A mí, sin embargo, me decían que era una mandona. Por no hablar de que es posible que, haciendo el mismo trabajo, yo cobre menos que tú [http://www.20minutos.es/noticia/2065827/0/brecha-salarial/hombre-mujeres/igualdad-sueldos/ ] Imagino que ante esto estarás igual de indignado que yo, amigo no machista.

Ahora, te propongo un ejercicio mental. Me gustaría que recordases la última vez que alguien valoró el respeto que mereces basándose en tu vestimenta. Venga, piensa… ¿Cómo? ¿Que eso nunca ha ocurrido? Ahora piensa la de veces que pensaste que esa chica con falda era una puta, una guarra o una zorra. Piensa cuántas veces consideraste que esa mujer iba vestida así única y exclusivamente para provocarte a ti. Supongo, dado que tú no eres machista, que nunca pensaste algo así de una mujer.

¿Alguna vez, querido no machista, tuviste que darle un teléfono falso a una mujer porque ésta no dejaba de insistirte? ¿Alguna vez te llamaron “facilón” por decir que sí o “estrecho” por decir que no?
¿Alguna vez, siendo ya adulto, una desconocida se dirigió a ti con términos como “nene” o “guapo”? ¿Alguna vez tuviste que cambiarte de acera para evitar pasar por delante de un grupo de mujeres que, probablemente, te dirían cosas poco agradables? Estoy segura de que a ti nunca te pasó. Imagino que ahora rondará por tu cabeza la duda de, si en esta sociedad no machista en la que vivimos, a las mujeres sí les pasan estas cosas a diario…

También me gustaría saber qué piensas acerca de que, en este mundo no machista, se tenga que establecer un teléfono para nosotras, por si nuestra pareja resulta ser, no un enfermo, sino un hijo sano, sanísimo del patriarcado. Porque, estoy segura de que tú condenas y te indignas ante la violencia machista, pero has de saber que hay mucha gente que a esos maltratadores y/o asesinos los llama “enfermos”. Porque, claro, así alejan el problema de ellos. Así hacen parecer que son casos aislados, sin ninguna relación entre ellos y que, por supuesto, nada tienen que ver con la sociedad en la que vivimos.
Como tú no eres machista, sé que no es tu caso, pero fíjate, que también hay quienes, curiosamente, lo único que les preocupa de este tema son las denuncias falsas, y no las más de 700 mujeres asesinadas en los últimos diez años.  Para ellos dejo este enlace https://www.fiscal.es/memorias/memoria2014/FISCALIA_SITE/recursos/pdf/capitulo_III/cap_III_1.pdf ]
Las denuncias falsas suponen un 0,005% del total desde el año 2009.

Por cierto, ¿sabías que hace poco se editó un libro llamado “Cásate y sé sumisa”? Sorprende algo así en una sociedad no patriarcal, ¿verdad? Como tú no eres machista, sé que no lo harás, pero hay quienes lo justifican aludiendo a que la autora del libro es una mujer. Está claro que nunca se han parado a pensar que “el opresor no sería tan fuerte si no tuviera cómplices entre los propios oprimidos” (Simone de Beauvoir).

Por cierto, estoy segura de que sabes quién fue Simone de Beauvoir. Imagino que la estudiaste en el instituto, dado que en esta sociedad no machista siempre hubo sitio para nosotras y, por eso, en los libros de historia o filosofía aparecen tan a menudo mujeres ilustres.

Y, además, es por eso que nunca nadie pensó ni piensa que nuestro deber exclusivo en la vida es encontrar un buen marido, casarnos y tener hijos y, hasta que eso no ocurra, no seremos una verdadera y completa mujer. Estarás de acuerdo conmigo en que, en una sociedad que fuera patriarcal (no como ésta nuestra, que ya no lo es), existirían hombres que se creyesen con el poder de decidir por nosotras. Puede que alguno llegara incluso a ser, que sé yo, ministro de justicia. Pero eso ya es mucho imaginar…

Además, estoy segura de que si ese hombre fracasase en su intento de controlar nuestra maternidad, sería gracias a que tú y tantos y tantos como tú salisteis a la calle a luchar junto a las mujeres. Sería ilógico que un no machista como tú se quedara en casa este próximo 28 de septiembre, por ejemplo [http://www.mujeresenred.net/spip.php?article179]. Vamos, es que ni me planteo esa posibilidad.  

También, en esa sociedad que antes sí que era muy machista pero que ya no lo es, sería impensable que el lenguaje mantuviese y perpetuase rasgos machistas, ¿verdad? Por eso doy por hecho que tú jamás utilizas “hijo/a de puta” como insulto. También doy por hecho que no se te ha hinchado la vena del cuello al leer eso de “hija/o”, pero, fíjate, que hay quienes se ponen muy nerviosos en cuanto se menciona eso de “lenguaje inclusivo”.  Fíjate qué cosas, en una sociedad no machista las mujeres recibimos malas caras y hostilidad cuando pedimos ser nombradas.

Sé que a ti el lenguaje inclusivo no te indigna y no te hace pensar que esas exageradas feministas se os están subiendo a las barbas. Pero estoy segura de que sí te irritará saber una de las definiciones de femenino en la RAE: débil, endeble.
Tu indignación irá a más cuando sepas que la primera definición de rey es “monarca o príncipe soberano de un reino” pero que, la primera definición de reina es “esposa del rey”.
Y, ¿sabes que es un cocinilla? “Hombre que se entromete en cosas, especialmente domésticas, que no son de su incumbencia”. ¿Sigo? Tercera definición de gozar: conocer carnalmente a una mujer. Muslamen: muslos de una persona, especialmente los de mujer. Y supongo que no hará falta que te explique las diferencias entre zorra y zorro o entre perra y perro.

¡Vaya con la RAE! ¿De dónde se habrán sacado estas cosas, amigo no machista? Es que, hay que ver, que una lee un diccionario y lo mismo hasta acaba llegando a pensar que vivimos en un mundo machista y que el lenguaje tampoco está a salvo de serlo! Quizá también haya que tener en cuenta el hecho de que hablamos de una institución en la que, desde su fundación, solo siete mujeres se han sentado en uno de sus sillones, frente a más de mil hombres.  

Querido no  machista, si has llegado hasta aquí, enhorabuena, muchos no lo harán. Porque, claro, está muy bien que hablemos de igualdad y de los derechos de las mujeres, pero bajito, sin molestar. Porque, sino, pasamos a ser una histéricas feminazis (término que jamás habrás utilizado para referirte a las feministas, dado que tú no eres, ni mucho menos, machista).


Podría seguir, pero creo que es suficiente. Ahora, querido no machista, hay dos opciones. La primera es la que estoy segura que tú, dado que no eres machista, no elegirás: seguir mirando para otro lado y seguir creyendo que el patriarcado no existe, que esto son exageraciones y cosas sin importancia, que todo lo que te cuento aquí es cosa del pasado y que hoy en día no ocurre. La segunda opción, la tuya, es que reflexiones y te revises a ti mismo. Porque, tengo una buena noticia para ti: se puede “desaprender” lo aprendido. Sal, habla con feministas, escúchalas. No van contra los hombres, van contra los machistas. Y, si tú no lo eres, ¿qué tienes que temer?